Así lo anunció hoy el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, tras la reunión con el padre de la pequeña Mari Luz, Juan José Cortés, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de La Moncloa.

La propuesta, "prácticamente terminada", contempla para los casos más graves que, una vez superada la correspondiente pena privativa de libertad, se pueda prohibir al pederasta la asistencia a determinados lugares, el acercamiento a la víctima, a realizar actividades en ámbitos cercanos a menores e, incluso, obligar al sometimiento a tratamientos médicos.

"Hay un endurecimiento muy importante para los delitos de pederastia, y medidas para que, cuando la pena quede cumplida, la sociedad no quede indefensa y sean controlados quienes tengan que serlo", añadió.

Tras calificar de "constructiva e intensa" la "charla" con el padre de Mari Luz, Bermejo destacó el modo en que Cortés "ha sabido encauzar la natural rabia" por el asesinato de su hija "hacia un destino constructivo".

El ministro también anunció que "a finales de esta semana" se conocerá la sanción para la secretaria judicial expedientada dentro de la investigación abierta sobre lo ocurrido en el juzgado del juez Rafael Tirado, en donde se produjo el error que impidió el encarcelamiento del presunto asesino de Mari Luz.

"No hace falta que recuerde que en su momento no estuvimos en absoluto de acuerdo con la sanción que se impuso al juez, afortunadamente recurrida por el Ministerio Fiscal y, por tanto, sobre la que podrá pronunciarse el nuevo Consejo General del Poder Judicial. Es una nueva noticia que tengamos un nuevo Consejo", reiteró el ministro.

reguntado acerca de una posible necesidad de reformar el régimen disciplinario de los jueces y magistrados, el ministro fue tajante: "el Gobierno no va a promover un cambio de un reglamento ni de una ley que tiene todos los elementos para una resolución distinta. El problema no está en la ley, sino en quien la ha aplicado", sentenció.

MÁS DE 2,3 MILLONES DE FIRMAS

El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, llevó al presidente del Gobierno un total de 2.236.000 firmas de españoles que han prestado su apoyo a la campaña "Por una justicia justa", con la que la familia de la pequeña solicitaba endurecer las penas para los delitos de pederastia.

"Si las nuevas medidas se huibieran adoptado antes, quizás la vida de mi hija se hubiera salvado. Ahora, tanto unos como otros hemos cumplido", sentenció.

Antes de despedirse del ministro con un abrazo, Juan José Cortés, aseguró haber "cumplido su compromiso con la sociedad", pidió "respeto al caso, a su familia y su persona" y anunció su intención de "pasar a un segundo plano".