Así lo anunció la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de hoy.

Tras lanzar sus condolencias a las familias de las víctimas mortales que ha ocasionado el fuego este verano y su "solidaridad con quienes se esfuerzan en apagar las llamas", De la Vega señaló que la superficie calcinada este año supera ya las 75.000 hectáreas, "la mayor parte, en los últimos 15 días". En todo el año pasado se quemaron menos de 40.000.

Se refirió al "doloroso y terrible coste en vidas humanas" y a los "graves daños medioambientales y en viviendas y enseres" de este verano, y destacó la "intensa, constante y fluida colaboración y comunicación con las comunidades autónomas" para combatir el fuego.

15 MILLONES DE LITROS

Según dijo, desde el pasado 14 de julio, cuando se declaró un siniestro en la localidad almeriense de Turre (Almería), la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha estado "en constante acción". En total han participado 3.400 militares con 950 vehículos y 12 aviones apagafuegos bajo su mando.

Los medios del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino han realizado más de 900 horas de vuelo y han lanzado más de 15 millones de litros de agua para sofocar las llamas.

De la Vega destacó también la labor de los más de 4.000 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en estas tareas. Además, "y gracias a su trabajo de investigación", entre junio y julio se ha detenido a 51 personas acusadas de provocar distintos incendios.

"Vamos a seguir trabajando para que no quede impune ninguna de estas actuaciones, y seguiremos permanentemente en alerta", concluyó la vicepresidenta.