Feito, que participó en unas jornadas sobre "El papel de España en la nueva Europa", organizadas por los diarios Financial Times, Expansión y la revista Actualidad Económica, lamentó que as empresas españolas no tomen iniciativas de ese tipo más a menudo.

"Muchas empresas españolas están perdiendo la oportunidad de defenderse de las importaciones de fabricantes de países de mano de obra de barata porque no invierten en algunas zonas cercanas, como puede ser el norte de Africa, en las que el coste de mano de obra es muy inferior al español", afirmó.

"Hay ya empresas que están haciendo esto, principalmente en Marruecos, pero su número es muy pequeño todavía. Con toda probabilidad v a aumentar mucho en los próximos años", añadió.

Sin embargo, reconoció que esta estrategia no es viable para productos de alta calidad, que requieren una mano de obra muy cualificada sólo disponible en países con un nivel de desarrollo más elevado.

El secretario de Estado afirmó que, aunque haya quien se sorprenda de que el Gobierno anime a las empresas a invertir fuera, "está política se hace desde el convencimiento de que en la mayoría de los casos es la única manera de asegurar la fortaleza d las empresas españolas y, por lo tanto, el mantenimiento de las instalaciones y los puestos de trabajo".

Feito recalcó asimismo que es necesario reducir las "rigideces" que todavía existen en el mercado laboral español, para conseguir un mayor grado de competitividad en las empresas, y se mostró convencido de que estas reformas acabarán imponiéndose por la dinámica del mercado, aunque no haya pacto entre los interlocutores sociales.

INTERNACIONALIZACION

También se refirió al reto competitivo qe conlleva la aplicación del mercado único y dijo que la respuesta no puede consistir en "atrincherarse en la estructura empresarial del pasado".

En su opinión, los responsables de las industrias deben adoptar soluciones "excepcionales y arriesgadas" ante cambios extraordinarios como los que se avecinan en el mercado internacional, y ofreció el apoyo de la Administración a la inversión española en el exterior.

Anunció que, con ese fin, el Gobierno aprobará antes de fin de año el Plan para la Intenacionalización de la Empresa Española, que incluye apoyos financieros y fiscales para la apertura de mercados en el exterior.

La principal novedad estriba en permitir el acceso de empresas españolas ubicadas en el extranjero a los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo, con tipos de interés muy inferiores a los del mercado.

El plan también prevé apoyos fiscales como la deducción en la cuota líquida del impuesto de sociedades de un 20 por cien (ahora es un 15) de las inversiones realizadas en l exterior.

Otras medidas van dirigidas a apoyar la creación de redes comerciales, facilitar el acceso a la información sobre oportunidades de negocio en el extranjero y la mejora de la formación profesional de los trabajadores.

A su juicio, la formación del capital humano "es el mejor instrumento para hacer que las empresas españolas se sientan cómodas en el exterior".