Por su parte, el consejero de Trabajo, Francisco Oliva, aseguró que la Junta no va a peritir que se produzca el cierre. Montaner y Oliva se han desmentido mutuamente al hacer declaraciones abiertamente contrarias respecto a la situación de crisis de Santana Motor.

Mientras el titular de Economía negaba a los periodistas la reunión entre el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el presidente de la compañía, Yoshio Saito, el responsable de Trabajo reconocía su celebración y subrayaba que el Gobierno andaluz hará todo cuanto esté en sus manos para salvar la factoría de Jaén.

"Todo e mundo comparte que la situación es difícil y crítica, pero eso no significa que los problemas no tengan solución", dijo Montaner. "No está confirmado que vayan a abandonar la producción. Tendrán Consejo de Administración y reuniones con el comité de empresa, y a partir de ahí podremos opinar".

"Es una temeridad aventurar posicionamientos sobre algo que no es firme", añadió Montaner, quien confió en que la Junta tenga reuniones trilaterales con el Ministerio de Industria y la empresa japonesa para intntar salvar la situación.

Por su parte, Francisco Oliva señaló que en la reunión entre el presidente Chaves y el de la multinacional japonesa no se planteó el cierre, sino su grave situación. "No creemos que el cierre sea cierto, la Junta no va admitirlo", dijo.

El consejero considera que el plan de viabilidad firmado hace diez años entre la empresa, los trabajadores y la Junta de Andalucía debe seguir vigente. "Ese plan no puede quedar en agua de nada en tan poco tiempo. Creemos que la empresa tene que diluir esta inquietud que ha sembrado en Linares (Jaén) y reunirse con el comité de empresa y decir cuáles son sus posibilidades de futuro", añadió.