El consejero de Economía, Jaime Montaner, manifesó que "estos presupuestos son una respuesta austera y rigurosa del Gobierno andaluz ante una situación de crisis", que "no pueden ser ajenos a la coyuntura económica internacional, que afecta también a la economía andaluza".

El responsable de la economía andaluza agregó que "estos presupuestos van a garantizar en estos momentos la estabilidad económica en Andalucía, contribuyendo a la reducción del déficit público".

La mayor reducción presupuestaria la sufrirá el capítulo de gastos corrientes y d funcionamiento general, con una bajada del 30 por ciento. El Ejecutivo andaluz disminuirá también su participación en empresas públicas.

La Junta de Andalucía no realizará el próximo año contrataciones de nuevo personal y congelará los sueldos de los altos cargos y funcionarios, que subirán lo mismo que el IPC.

Los gastos en Sanidad no registrarán ningún recorte, con una partida presupuestaria de 516.000 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 12 por ciento. Educación y Asuntos Sociles son los otros apartados que no sufrirán ninguna reducción.