El decreto permite dos tipos de horarios voluntarios. Por una parte, las oficinas de farmacia podrán abrir las 24 horas del día durante un período mínimo de un año y, por otra pate, podrán optar por la apertura ininterrumpida entre las 9,30 horas y las 22,00 horas, siempre que las farmacias cuenten con tres profesionales farmacéuticos para las guardias de 24 horas y con dos aquellas que elijan el horario ininterrumpido de 9,30 a 22,00 horas.

Según explicó el portavoz del Gobierno andaluz, Rafael Camacho, el decreto establece un mínimo obligatorio de 40 horas semanales, de las que al menos 30 serán de lunes a viernes y el resto se reservarán para los fines de semana.

El dcreto contempla un aumento en torno a un 50 por ciento del número de farmacias de guardia, tanto de noche como de día, en todos los municipios andaluces.

De esta forma, las localidades con mÁs de 100.000 habitantes dispondrán de una oficina de farmacia abierta por la noche por cada 80.000 personas, mientras que las poblaciones menores de 100.000 habitantes tendrán una oficina de guardia por cada 50.000.

Camacho subrayó que el decreto beneficiará primero a los usuarios y después a los licenciados e farmacia que se encuentran en paro a la espera de poder acceder a un puesto de trabajo. En Andalucía hay 3.328 farmacias y 60.000 solicitudes para la apertura de nuevos establecimientos.