GOBIERNO Y AGENTES SOCIALES SUSPENDEN TRES SEMANAS LAS NEGOCIACIONES
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Gobierno, sindicatos y patronal estarán, por lo menos, tres semanas sin reunirse para negociar la futura reforma del mercado de trabajo, lo que evidencia el estancamiento que sufren las negociaciones y las dificultades que tienen los agentes sociales y el Ejecutivo para encontrar puntos de acuerdo.
Según indicaron a Servimedia fuentes sindicales, la última reunión entre las tres partes se produjo el pasado 21 de noviembre y versó, principalmente, sobre igualdad. Entonces, los sindicatos denunciaron el inmovilismo de la patronal y el encuentro se cerró sin que se fijara una fecha para la próxima reunión.
Dichas fuentes señalaron que, después de la próxima semana, tras los días festivos por la Constitución y la Inmaculada, "igual se puede producir un encuentro, pero no antes".
Además, aseguraron que no es previsible que se produzca ningún avance en dicha reunión, ya que la cita "serviría para ver qué hacemos", si seguir negociando o no. Los sindicatos sostienen que la negociación está "en el peor momento desde que comenzaron las reuniones".
CCOO y UGT no tiran la toalla, aunque admiten que la negociación está "muy complicada". Hace más de dos semanas, el pasado 11 de noviembre, tras un encuentro con el Gobierno y la patronal, los sindicatos acusaron a CEOE de no querer negociar la reforma y denunciaron que en las reuniones la patronal se limita a hacer acto de presencia y a rechazar todas las propuestas sindicales.
El secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, ha denunciado, en declaraciones a Servimedia, "la posición timorata del Gobierno y reacia de la CEOE" para lograr un acuerdo.
Lezcano agregó que la oposición de la CEOE hace que ni siquiera se negocien planes de igualdad para las empresas. "La patronal hasta considera un exceso de regulación plantear planes de igualdad en las empresas, y ni siquiera saben sus contenidos", criticó.
Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, afirmó que la negociación "está complicada" y denunció las pretensiones "maximalistas" de la patronal.
Señaló que los empresarios tratan de abaratar los costes de despido y no están abiertos a negociar otros puntos, como la lucha contra el encadenamiento de contratos temporales. Para Ferrer, las pretensiones de la patronal "no solucionarían los problemas de temporalidad que en estos momentos sufre el mercado de trabajo".
(SERVIMEDIA)
30 Nov 2005
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