PENSIONES

GOBIERNO Y AGENTES SOCIALES CONSULTARÁN AL PARLAMENTO ANTES DE REFORMAR LAS PENSIONES

- Al contrario que en la reforma laboral, y "dejan" al Congreso la delimitación de los nuevos requisitos de la pensión de viudedad

MADRID
SERVIMEDIA

Gobierno y agentes sociales llevarán su propuesta de reforma del Sistema de Pensiones a la Comisión no permanente de Seguimiento de los Pactos de Toledo del Congreso, con la intención de recoger las propuestas de los grupos parlamentarios antes de cerrar el acuerdo.

Fuentes de la negociación explicaron que la reforma de las pensiones es "atípica", ya que los acuerdos están suspeditados a las recomendaciones del Pacto de Toledo, firmado en 1995.

Por esta razón, el acuerdo debe pasar antes por la comisión del Pacto de Toledo del Congreso, al contrario de lo que ocurre con la reforma laboral, que el Gobierno quiere aprobar como decreto-ley para evitar el trámite parlamentario.

VIUDEDAD

El Ejecutivo y los agentes sociales han decidido "dejar" para cuando el texto llegue al Congreso la inclusión de algunas medidas, como las referentes a la pensión de viudedad.

Así, el texto que Trabajo, sindicatos y patronales están elaborando no especifica algunos aspectos como el periodo de convivencia que se exigirá a las parejas de hecho para acceder a la pensión de viudedad o la dependencia económica que deberán acreditar los viudos en casos de matrimonio.

La intención de las tres partes es que sean los grupos parlamentarios los que decidan el límite que se fija para el cumplimiento de estos requisitos.

Asimismo, el Congreso deberá decidir la modificación de esta pensión de viudedad para los nacidos después de 1967, al considerar que es en esta generación cuando mayor ha sido la incorporación de la mujer al mercado de trabajo.

Según estas fuentes, la negociación de la reforma está en su "recta finalísima", y sólo quedan "una, o como mucho dos reuniones más". Ese posible último encuentro tendrá lugar el próximo martes, 30 de mayo.

Los últimos "flecos" que las tres partes están negociando tienen que ver con la jubilación parcial, que ha sido el "verdadero caballo de batalla de la reforma", y con la incorporación del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social en el Régimen General.

Los negociadores aseguran que el Ejecutivo desde un principio quiso dificultar el acceso a esta jubilación parcial, ya que el número de personas que se acogen a este modelo de retiro "aumentan exponencialmente".

Así, mientras que en 2002 se jubilaron parcialmente unas 6.000 personas, las previsiones del Gobierno apuntan a que en 2006 lo harán 30.000, y en diez años alcanzará las 500.000.

Los nuevos límites que introducirá la reforma será retrasar en un año (de 60 años a 61) la edad mínima para jubilarse parcialmente y exigir que el relevista lleve seis años en la empresa, el retirado tenga 30 años cotizados y que la diferencia entre las bases de cotización de ambos no supere el 65%.

(SERVIMEDIA)
28 Mayo 2006
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