Así se expresó Pérez en la inauguración de unas jornadas sobre el sector inmobiliario orgaizizadas por ‘El Economista’, en las que tuvo que participar de forma telemática por estar contagiado de covid.

“Arrastramos algunos déficits que nos preocupan”, admitió el máximo responsable de Vivienda, quien lamentó que “muchas familias no tienen soluciones habitacionales o tienen que hacer un esfuerzo muy grande en el pago de sus hipotecas o alquileres”.

En esta línea, afirmó que es “un lastre” la situación que generan los altos precios del alquiler en terminadas zonas, las que se podrán catalogar como tensionadas en la Ley de vivienda y denunció la existencia de “movimientos especulativos”

“Hemos decidido colocar el derecho a la vivienda como uno de los elementos centrales de nuestra acción política”, prosiguió Pérez, quien pidió la colaboración del sector privado para llevar a cabo este objetivo.

En cuanto a la situación del sector, defendió que “está en buenas condiciones y tiene unas buenas perspectivas”. “Se ha conseguido recuperar después de la pandemia y a pesar de las incertidumbres que genera la guerra”, sentenció, antes de destacar que ha alcanzado sus mayores niveles de empleo desde 2011.

Por último, valoró que el gobierno ha doblado ya su aportación a las políticas de vivienda desde 2018 y que dicha partida llegará a sextuplicarse al alcanzar los 10.000 millones de euros en el próximo quinquenio, gracias a la aportación de los fondos europeos.