EL GOBIERNO ADVIERTE A CAMPS DE QUE EL CUMPLIMIENTO DE LAS LEYES "NO PUEDE SER OBJETO DE UN CONTRATO"
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El Gobierno advirtió hoy al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, de que los derechos y deberes de los inmigrantes, como los del resto de ciudadanos, están contenidos en las leyes, cuyo cumplimiento "no es negociable y, por tanto, no puede ser objeto de un contrato".
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistió en que el modelo del Ejecutivo, también del ministro de Trabajo e Inmigración, es lograr un flujo "legal y ordenado".
Negó por ello discrepancias entre el ministro, Celestino Corbacho, y el resto del Gobierno, y reiteró la defensa de una concepción de la inmigración según la cual los derechos y deberes de todas las personas que viven en España, independientemente de su origen, se derivan del marco constitucional y de las leyes.
"La ley es igual para todos, y las normas de convivencia en España están contenidas en la ley y en el marco constitucional", explicó, y de ello se derivan derechos y deberes, "no adhesiones que, si son inquebrantables, suenan a otros tiempos".
Advirtió, además, de que esos derechos y deberes derivan de las leyes, "no de las costumbres", y el cumplimiento de esas leyes "no es negociable" y por tanto "no puede ser objeto de un contrato".
Esas normas básicas, añadió, sirven para todos los ciudadanos y para todas las administraciones, sean de ámbito nacional, autonómico o local.
En su opinión, la propuesta de la Comunidad Valenciana puede pretender dos cosas, o bien "burlar la voluntad de los ciudadanos" que rechazaron mayoritariamente en las urnas un programa electoral que contenía esa idea, o defender una "visión distinta de España" en algunos territorios, algo que, en su caso, tendría que explicar quien lo defiende.
(SERVIMEDIA)
30 Abr 2008
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