Estos plazos fueron establecidos en la reunión de las Partes del Protocolo de Montreal, encargado de la protección de la capa de ozono, celebrada en ondres en 1990.

En la reunión se acordó adelantar al año 2000 la eliminación de la producción y el consumo de clorofuorocarbonos (CFCs) 11, 12, 113, 114 y 115; así como otros CFCs totalmente halogenados, halones y tetracloruro de carbono, y al año 2005 para el 1-1-1 tricloroetano, con una serie de fases intermedias de reducción.

Asimismo, se introdujeron en el protocolo los hidroclorofluorocarbonos, con la denominación de sustancias de transición, como sustancias a controlar por su potencial agotdor del ozono.

A pesar de los plazos que establece el Protocolo de Montreal, la Unión Europea ha impuesto para los estados miembros objetivos más ambiciosos para algunas de las sustancias que destruyen la capa de ozono.