La distribución definitiva, dentro del total autorizado, le corresponde a la Comisión de Explotación del Trasvase, que se reunirá el próximo miércoles y que decidirá también el calendario de los desembalses.

La decisión ha tenido en cuenta la situación excepcional registrada en la cabecera del Tajo, donde las aportaciones netas de este año hidrológico no superan los 360 hectómetros cúbicos, la cifra más baja desde el año 1912, y el nivel actual de los embalses, que se sitúa en 511 hectómetros cúbicos.

El Gobierno dice que ha tenido en cuenta estos datos para tomar una decisión y apuntó que "exigen la máxima pruedencia para no comprometer ahora recursos imprescindibles para el próximo año".

Asimismo, el Gobierno dice haber tenido también en consideración la gravísima situación de la Cuenca del Segura, cuyos recursos propios han descendido un 10%, poniendo en peligro no sólo las cosechas de este año, sino también la superficie de los cultivos leñosos.

También pide "a todas las fuerzas políticas en Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana y Almería la máxima responsabilidad ante la delicada situación provocada por la drástica reducción de las lluvias en la cabecera del Tajo, al inicio, muy probablemente, de un periodo de sequía".