Durante su participación en una jornada sobre riesgos laborales organizada por la Universidad Politécnica de Madrid, Caldera afirmó que, además de las medidas que contenga la reforma, el Gobierno desarrollará "por un tiempo" un plan de choque para "favorecer la conversión de contratos temporales en indefinidos".

Esta iniciativa del Ejecutivo acompaña a la decisión de eliminar todos los incentivos que estas conversiones de contratos tenían hasta ahora. Desde ahora, según informó el ministro, las ayudas para el empleo estable se recibirán sólo desde el momento de la firma del primer contrato fijo.

Con esta medida, Trabajo espera evitar que las primeras contrataciones de las empresas sean siempre temporales para luego hacer a los empleados fijos y recibir las bonificaciones.

"Nos vamos a arriesgar", aseguró Caldera, quien se mostró convencido de que con esta decisión "se alterará la tendencia de incremento de la temporalidad de forma seria".

El titular de Trabajo confirmó también que la reforma incluirá el límite a la encadenación de contratos temporales. "Todo trabajador que lleve dos años en una empresa con contratos temporales pasará a ser indefinido", aseguró.

Sobre la fecha definitiva en la que se cerrará el acuerdo, Caldera aseguró que se firmará "antes de que acabe mayo".

En un principio, el objetivo era que la reforma estuviera lista antes de el primero de mayo, pero la pasada semana, el propio Caldera apuntó que se cerraría "en 15 ó 20 días". Ahora, el ministro afirma que los agentes sociales y el Gobierno alcanzarán el acuerdo antes de que termine el próximo mes.

"Estamos a punto de ultimar el acuerdo", subrayó el ministro, para después señalar que "no va a ser una reforma pequeña".