La reunión de mañana, que se podría alargar hasta el viernes, constituye la última oportunidad de la que dispone la CE para cumplir su objetivo de ratificar el Convenio de Cambio Climático que surgió de la "cumbre" para la Tierra celebrada en Río de Janeiro (Brasil) el ao pasado.

Estos serán algunos de los asuntos que los ministros de Medio Ambiente de los doce países comunitarios discutirán en el consejo de Bruselas.

Domingo Jiménez Beltrán, director general de Política Ambiental y miembro de la delegación española, manifestó a Servimedia en relación con el debate que surgirá respecto al bromuro de metilo que "lo importante es alcanzar un acuerdo para enviar una señal a todos los usuarios y la industria".

Según las estimaciones realizadas por organizacione internacionales como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el poder de destrucción de la capa de ozono del bromuro de metilo es 40 veces superior al de los CFCs.

Estos datos ofrecen una idea de lo pernicioso que resulta este producto, amplimente utilizado en España (nuestro país es el segundo consumidor de la CE, después de Italia), para la deteriorada capa de ozono.

Aunque en otras reuniones el Gobierno español ha sido reacio a aceptar una reducción del 25 por ciento para 1996 y ha mostrad sus preferencias por alargar este plazo hasta el año 2000, Domingo Jiménez Beltrán indicó que en esta ocasión "estaremos abiertos a la opción de 1996 si así lo quiere la mayoría".

Sobre esta decisión pueden haber influido los informes que prepara Naciones Unidas sobre los efectos del bromuro de metilo, que podrían estar concluidos para el primer semestre de 1994.

PRESION SOBRE ESPAÑA

Respecto a la ratificación del Convenio de Cambio Climático, el director general de Política Ambiental expresó u confianza en que los países que hasta ahora han condicionado esta decisión a la implantación de una 'ecotasa' en la CE varíen su postura.

Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Alemania, Italia y Dinamarca intentan presionar así a otros países, fundamentalmente España, para que no bloqueen las propuestas planteadas para la creación de una tasa que grave el uso de las fuentes energéticas más contaminantes y las emisiones de CO2, causante del cambio climático.

Si no hay acuerdo en el Consejo de Ministros e Bruselas, algún país, como el Reino Unido, ha anunciado que podría ratificar unilateralmente el convenio, postura que no comparten las autoridades españolas.

Durante la reunión de mañana, los ministros de Medio Ambiente también intentarán avanzar en la elaboración de una normativa sobre embalajes, que fije los objetivos de recuperación y reciclado para los próximos cinco años.

Además, España, Reino Unido y Francia volverán a instar a las autoridades alemanas para que varíen su política sobre reiduos, ya que "al instaurar un sistema de precios negativos y pagar por deshacerse de ellos, crea una competencia desleal", señaló Domingo Jiménez Beltrán.

El Gobierno español ya se ha quejado ante las autoridades comunitarias y germanas del daño que esta política ocasiona a la industria papelera española.