En una respuesta parlamentaria, el Ejecutvo español señala que esta postura coincide con la adoptada por la Unión Europea en el Consejo de Laeken el pasado 15 de diciembre.

La grave situación actual sólo se puede salvar, según el Gobierno, con la reanudación de las negociaciones de paz bajo las premisas de cese de los actos terroristas y violentos por ambas partes, el desarrollo de medidas de confianza recíprocas y el reinicio de las negociaciones políticas.

En concreto, la UE y el Gobierno español piden a la Autoridad Nacional Palestin que tome las medidas necesarias para detener los actos de terrorismo y al Gabinete Sharon que retire sus tropas a las posiciones anteriores al inicio de la "intifada".

Igualmente, instan a los israelíes a levantar las restricciones sobe los movimientos y actividad normal de la sociedad palestina y rechazan taxativamente los asesinatos selectivos contra dirigentes palestinos.

Entiende el Ejecutivo español que el interlocutor válido de los palestinos "no puede ser más que el presidente Arafat", po cuya deslegitimación viene trabajando el Gobierno de Israel. Recuerda, en este sentido, que la UE ha protestado ante el Gobierno israelí por las restriccions impuestas a su libertad de movimiento.

En el período de presidencia española de la UE, el Ejecutivo Aznar piensa continuar con los esfuerzos por conseguir la vuelta a la mesa de negociación en coordinación con los Estados Unidos y otros países del área interesados en la solución del conflicto.