Desde la aprobación de la Ley, el pasado 28 de junio de 2001, la Jnta viene realizando un plan de inspecciones que llegará a todas las estaciones de radiocomunicación de la región. Según las previsiones de la Consejería de Ciencia y Tecnología, a finales de marzo todos estos centros habrán sido revisados.

Según los datos aportados por las operadoras, y siguiendo un modelo de caracterización recomendado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de los niveles máximos de densidad de potencia de las 1.647 estaciones existentes en Castilla-La Mancha, ésas se ajustan a los niveles establecidos en la ley.

Para comprobar que estas informaciones remitidas por las operadoras son fidedignas, el plan de inspección de la Junta contempla la revisión de todas las estaciones.

Este plan se intensificó, en un primer momento, en aquellas instalaciones que pueden afectar a centros educativos. Además, se están llevando a cabo controles de instalaciones a petición de los Ayuntamientos.

La ley castellano-manchega determina que, en suelo urbano, el nivel máxmo de densidad de potencia será de 10 microvatios por centímetro cuadrado, 45 y 90 veces menor que la normativa estatal a frecuencias de 900 y 1800 MHz.

También en suelo rústico, esta ley es más exigente que el Real Decreto estatal al fijar unos límites de 200 y 400 microvatios por centímetro cuadrado a frecuencias de 900 y 1800 MHz, respectivamente.

La normativa regional, que recoge que las operadoras tienen unos plazos para adecuar sus instalaciones a los preceptos establecidos en la Ley y parapresentar sus planes de despliegue, establece una serie de limitaciones y obligaciones para preservar el medio ambiente y el entorno visual y paisajístico.

Además, para evitar la proliferación desordenada de estaciones a lo largo de toda la región, la ley regional propicia el uso compartido de infraestructuras por parte de las operadoras.