Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que se habían producido contactos entre los secuestradores y la familia de la joven, cuyo padre es un importante empresario de Olot, aunque la cantidad pedida como rescate oscilaría entre 100 y 200 millones de pesetas.

El gobernador civil de Gerona, Pere Navarro, desmintió hoy que la cantidad de dinero exigida fuera de 200 millones de pesetas, tal y omo se apuntó, y pidió que no se realizaran más especulaciones sobre el suceso, ya que "todas las posibilidades están abiertas, y todas las hipótesis, y se está trabajando en diversas líneas de investigación".

Por su parte, el alcalde de Olot, Pere Macías, indicó que hoy era un buen día para avanzar en las investigaciones sobre el caso y que la cifra de 200 millones que se había barajado como rescate le parecía "desorbitada".

El secreto de sumario sobre el secuestro de Maria Angels Feliu, ordenad por el titular del juzgado de instrucción número 1 de Olot, Santiago Pinsac, ha provocado un mutismo absoluto en torno al caso. Las últimas hipótesis sobre los hechos apuntan a que los autores del secuestro sean delicuentes comunes.

Los cuerpos de seguridad mantienen los controles en las carreteras de la comarca de la Garrotxa, ya que algunos indicios apuntan a que alguno de los secuestradores de la farmacéutica pudiera ser de esta zona.

El Ayuntamiento de Olot, una población de unos 27.000 habiantes, hizo público ayer un comunicado en el que se solicitaba que no llamaran por teléfono a la familia de Maria Angels Feliu porque era la vía de comunicación que utilizaban los secuestradores para ponerse enc ontacto con la familia.

Los hechos sucedieron el pasado viernes, sobre las 21 horas, cuando la mujer aparcó su automóvil en el garaje de su casa y fue abordada por tres hombres que la obligaron a introducirse de nuevo en el coche y huyeron con ella. Algunos vecinos presenciaron la fuga y avisaon a la familia. El vehículo de Maria Angels, un Renault 25, fue encontrado horas después en un descampado de las afueras de Olot.

El padre de la farmacéutica secuestrada es el presidente del consejo de administración de una empresa suministradora de fluídos eléctricos de Olot, Hijos de J.Bassols, y ex consejero del desaparecido Banco de los Pirineos.