Aunque el aparato, denominado Argo y perteneciente a la campaña "Odisea 93", de cooperación hspano-italiana, resultó accidentado hacia las cinco de la tarde de ayer, fue a las cuatro de la madrugada de hoy cuando un equipo de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología aeroespacial llegó a Ojos Albos para preparar la recogida.

Las tareas de recuperación de los restos del globo, que estaban desperdigados por el cerro donde cayó, comenzaron a primera hora de la mañana.

Posteriormente, un helicóptero del Ejército acudió al lugar del siniestro para trasladar lo recuperado, incluidos el telscopio, la pantalla parabólica y la botella de nitrógeno que contiene en su interior, hasta la Base de Arenosillo en Huelva, donde será reparado para continuar el estudio de los rayos infrarrojos del sol.

El globo, valorado en unos cien millones de pesetas, "procedía de la ciudad italiana de Sicilia y partió en la mañana del miércoles, siguiendo el paralelo 38 a una velocidad de 120 kilómetros por hora", según manifestó el ingeniero del Instituto Espacial Italiano, Franco Pica.

"El aparato que mie cuatro metros de alto por tres de ancho, estaba programado por una computadora para que aterrizara en un cerro junto a la localidad de Ojos Albos, pero debido al viento el globo chocó contra unas rocas y se estrelló", explicó Pica.

A consecuencia del impacto, el globo sufrió numerosos desperfectos y el telescopio que transportaba resultó dañado.

En la Base de Arenosillo (Huelva), donde se desarrollarán las operaciones de reparación, tiene su sede el Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial