El juez Carlos Moreno considera que no existen pruebas sficientes para condenar penalmente a los acusados, aunque los perjudicados podrán reclamar por la vía civil.

El ministerio fiscal pidió la absolución de los dos acusados al considerar que no habían cometido delito, por entender que la muerte de Fulgencia García, de 29 años, forma parte del riesgo que implica cualquier intervención de cirugía mayor.

La Asociación Pro Vida, que ejerció la acusación popular, pidió 42 años de cárcel para el ginecólogo por imprudencia temeraria y aborto, mientras que ara la psiquiatra Concepción Pastor, que emitió el informe psíquico de Fulgencia García, pidió 12 años de prisión por delito de aborto y falsedad de documento público.

En febrero de 1991, Valero practicó un aborto a Fulgencia García en la semana 18 de gestación. Durante la intervención, la paciente sufrió una perforación de útero, por lo que fue trasladada al Hospital General, donde falleció debido a un tromboembolismo pulmonar.

A lo largo del proceso fueron numerosos los peritos que compareciero en el juicio y todos coincidieron en señalar que el método utilizado por Valero, el legrado, no es el método más empleado pero tampoco es incorrecto.