GIL-ROBLES: "EUROPA NO DEBE PREOCUPARSE SOLO DE LA PAZ EN EL EXTERIOR"
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El democristiano español José María Gil-Robles, elegido ayer presidente del Parlamento Europeo, hizo hoy una exposición en su discurso programático ante la Eurocámara de lo que debe ser la lucha contra el terrorismo y el crimen organizadoen el continente.
"Europa no debe preocuparse sólo de la paz en el exterior; también en el interior ésta se ve perturbada por fenómenos como el terrorismo, la criminalidad organizada, la trata de menores o el tráfico de drogas. Contra estas lacras es imposible ya luchar eficazmente en cada una de las naciones por separado", afirmó.
Añadió que "el Parlamento ha propuesto fórmulas prudentes para llevar a cabo de forma progresiva la comunitarización de aquellos aspectos de la política de justicia e nterior que ya no pueden resolverse por vía de cooperación. Los estados miembros incurrirían en una enorme responsabilidad si fuesen incapaces de poner en común sus soberanías nacionales para resolver unos problemas que afectan tan decisivamente a la paz y a la seguridad de los ciudadanos".
El nuevo presidente del Parlamento Europeo se refirió también a la relación entre la paz social en Europa y la distribución del trabajo y la riqueza.
"La paz social depende en nuestra Unión de que se mantenga n amplio consenso social sobre la forma de distribuir los frutos del trabajo y la riqueza; un consenso resultado de una larga lucha que ha conllevado duros sacrificios para la clase obrera, hasta que los enfrentamientos a menudo sangrientos han ido dando paso a la conciencia generalizada de que el diálogo y el acuerdo entre los interlocutores sociales es el mejor medio de ir dando pasos firmes hacia una creciente justicia social", señaló.
Por último, Gil-Robles, segundo español que ocupa el cargo de pesidente del Parlamento Europeo, como ya lo hiciera el socialista Enrique Barón, apeló a la necesidad de llegar a la Unión Monetaria.
"Tendremos una moneda única, pero no solamente una moneda, también una política económica común, pues las grandes orientaciones de la política económica de los estados miembros las van a fijar las instituciones comunitarias", explicó.
Gil-Robles concluyó afirmando: "Nuestro Parlamento tiene en esta materia un reto muy especial: lograr que esas orientaciones respondn a las necesidades e intereses de nuestros conciudadanos, que los sacrificios efectuados para sanear nuestras economías se traduzcan en la creación de empleo y en la eliminación de la exclusión social".
(SERVIMEDIA)
15 Ene 1997
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