GIL. EXAMINAR EL CORREO ELECTRONICO EN UNA INVESTIGACION JUDICIAL NO VIOLA EL SECRETO DE LAS COMUNICACIONES, SEGUN EL FISCAL

- El juez citó al hijo de Jesús Gil y a su abogado para abrir un mensaje electrónico

MADRID
SERVIMEDIA

El fiscal anticorrupción Carlos Castresana considera que un mensaje enviado por correo electrónico y almacenado de forma automática en el disco duro del ordenador no tiene categoría de correspondencia, por lo qu su apertura en las diligencias de una investigación judicial no supone violar el secreto de las comunicaciones ni el profesional, cuando se trate de mensajes enviados entre abogado y cliente, según informaron hoy fuentes jurídicas.

Así lo puso de manifiesto Castresana en el despacho del juez Manuel García-Castellón, quien hoy citó a Miguel Angel Gil Marín para que estuviera presente en la apertura de un sobre que, al parecer, contiene un mensaje de correo electrónico enviado por el hijo de Jesús Gilsu abogado, según las mismas fuentes.

Este mensaje de correo electrónico fue incautado durante los registros que se efectuaron en Madrid el pasado 19 de octubre por orden de García-Castellón, concretamente en el Estadio Vicente Calderón, en el Club Financiero Inmobiliario y en varias oficinas que Jesús Gil tiene en la Torre de Valencia.

Durante el registro se "volcaron" los contenidos de los discos duros de varios ordenadores, entre ellos uno de Jesús Gil Marín, en el que se encontró correspondecia electrónica remitida por el hijo del presidente del Atlético de Madrid a su abogado Horacio Oliva.

Según fuentes jurídicas, el fiscal considera que lo único que varía entre la correspondencia ordinaria y la electrónica es el soporte. Para el fiscal, la copia que queda almacenada en el disco duro de un ordenador de un mensaje electrónico tiene el mismo valor que si esa misiva es escrita manualmente y se fotocopia por orden del autor.

Para el fiscal, no se puede hablar de violación del secreto e las comunicaciones, como sostiene el abogado de Jesús Gil Marín, Horacio Oliva, porque no se ha interceptado una comunicación, sino que se ha incautado la copia de un mensaje que ya se envió.

En este sentido, considera que es necesario abrir el sobre sellado por el secretario judicial y que contiene el mensaje de correo electrónico para establecer si puede servir de prueba para el caso abierto contra Jesús Gil y su hijo, entre otros.

Además, afirma que sólo así se podrá saber si se vulnera el screto profesional entre abogado y cliente, como sostiene el defensor de Jesús Gil Marín, Horacio Oliva.

Argumenta, según las mismas fuentes, que la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite, durante una investigación judicial, incautar la correspondencia de los implicados, examinarla y, en caso de no aportar datos al caso, devolverla.

Sin embargo, el abogado Horacio Oliva, defensor de Jesús Gil Marín, no está de acuerdo con las teorías de Castresana, por lo que ha mostrado su disconformidad ante el uez y ha anunciado que pondrá el incidente en conocimiento del Consejo General de la Abogacía, para que le informe sobre las relaciones electrónicas entre letrado y cliente, según las mismas fuentes.

Además, Horacio Oliva señala que él es abogado penalista y que, por tanto, no ha podido asesorar a su cliente sobre ningún tipo de operación financiera como la que se investiga en el juzgado de Manuel García-Castellón, quien finalmente decidió no abrir el sobre que al parecer contiene el polémico mensaje lectrónico.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 1999
VBR