En un comunicado difundido desde Marbella, se afirma que la citada amenaza la profirió un vendedor de pisos que trabaja para él después de que un enviado de Sierra, Rufino Fuentes, intentara vender un piso del ex abogado que le había regalado el propio Gil.

El alcalde marbellí sostiene que Rufino Fuentes pidió a su vendedor que "intercediera en la venta del piso de Sierra en ciento cincuenta millones de pesetas"

Según la nota, el vendedor de Gil "afeó la conducta" a su interlocutor. Esta conversación dio lugar a que Sierra presentase una denuncia en el juzgado, ya que Rufino Fuentes le transmitió que el vendedor dijo que había que matarle por declarar contra el alcalde de Marbella.

El comunicado se queja de que "en este país porque un vendedor diga a un amigo, en tono coloquial, lo que parece la actuación de Sierra, ya da motivo de actuar de esta forma y, si esto puede implicar a Gil, perfecto".

Gi añade que su ex abogado "está haciendo el papel del arrependido al más puro estilo italiano", al tiempo que se queja de que se están aplicando en su contra "sistemas mafiosos de Chicago", en referencia a los numerosos procesos judiciales que tiene abiertos.