Caldera aseguró en rueda de prensa que la responsabilidad de la buena marcha de las negociaciones es del primer ministro británico, Tony Blair, y manifestó su esperanza en que "el proceso continúe".

Los socialistas insisten en que el referendum realizado ayer "carece de legalidad", tal y como reconoce el propio Gobierno británico, y está "unicamente destinado a entorpecer" las negociaciones entre Gran Bretaña y España.

Caldera entiende que la consulta ha sid "ficticia", ya que las autoridades gibraltareñas no han planteado a sus ciudadanos la solución de sus problemas, que "siguen siendo hoy los mismos que ayer".