Aunque la prensa británica ha interpretado como una amenaza las palabras de Aznar y del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, con lasque advertían de que España quiere poderes plenos en el Peñón, De Arístegui negó que sea así y explicó que sólo pretendían advertir de las "consecuencias negativas" que puede tener para las tres partes prolongar durante más tiempo las negociaciones.

"Estamos en un momento de la negociación en la que es evidente que todos tienen que decir y afirmar sus posiciones pero no creo que eso pueda ser interpretado como una amenaza. Es sólo la constatación de un hecho empíricamente demostrable, como que Gibraltr ha sido siempre un escoyo", dijo.

El portavoz popular aseguró que España negociará con Gibraltar un acuerdo "en los términos que está encima de la mesa de negociación". Es decir, siempre dentro de la soberanía compartida, pero sin renunciar a ir "más allá" en un futuro.

"Lo que está haciendo el presidente del Gobierno es contestar a unas declaraciones que se han producido desde el mundo político británico por medio de declaraciones a la prensa en las que ellos están diciendo que desean que la ngociación termine ahí y el presidente del Gobierno está defendiendo los intereses de España", concluyó.