En los pasillos del Congreso, Piqué aclaró que la cuestión sobre el futuro de Gibraltar corresponde en exclusiva a los Gobiernos británico y español, por lo que "no es admisible, bajo ningún concepto, cualquie intento de autodeterminación" de la colonia inglesa.

El jefe de la Diplomacia española compareció hoy en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para explicar con detalle la situación del contencioso que enfrenta a España con el Reino Unido y los planes de su departamento en tal sentido.

"Hoy en día es ya una situación muy difícil de seguir compaginando con el mantenimiento de nuestra dignidad nacional y con nuestra posición internacional", aseveró Piqué en la comisión parlamentaria.

Gibraltar, recordó, es uno de los últimos contenciosos coloniales que perviven a escala universal cuando ya han desaparecido Hong Kong, Macao o Goa, entre otros ejemplos. En tal sentido, criticó al Reino Unido por "seguir negándose a acometer las negociaciones sobre las cuestiones de soberanía que acordó iniciar con España desde 1980".

A este respecto, el ministro español reclamó con urgencia el diálogo bilateral sobre la soberanía del Peñón comprometido por las autoridades británicas hace 21 años a tavés de la Declaración de Lisboa, y ratificado posteriormente en el llamado Proceso de Bruselas, en 1985.

Lamentó Piqué que el Reino Unido ha hecho oídos sordos a las reiteradas reclamaciones realizadas para profundizar en la negociación. "Y lo digo con grave preocupación -apuntó-, no exenta de la irritación que produce una negativa al diálogo pactado en su día y reclamado año tras año en la ONU".

"No es de recibo que en pleno siglo XXI un país que se proclama amigo de España mantenga una presenca colonial con quien le une un tratado de defensa (OTAN) y de asistecia mutua y con quien comparte el proyecto de futuro de una Europa unida", espetó.

A lo largo de su comparecencia, Piqué reiteró una y otra vez que la responsabilidad por la ausencia de resultados "incumbe por completo" al Reino Unido, "que pretende privar de sentido y contenido al proceso, al querer limitar el diálogo a las cuestiones de cooperación y negarse a abordar las de soberanía, escudándose en los presuntos deseos de la poblaión (gibraltareña)", señaló.

Respecto a la situación en la "verja", explicó que proseguirán las restricciones y, en concreto, las navales entre Gibraltar y puertos españoles en ejercicios OTAN, "y habría que comenzar a replantearse -agregó- el futuro uso de una base al margen de nuestros legítimos intereses de seguridad, como ha demostrado el caso del 'Tireless'".

Por su parte, la oposición parlamentaria se sumó al malestar expresado por Piqué respecto de la actitud en torno a este asunto de las utoridades británicas, aunque instó al Gobierno a elevar el tono político y las gestiones ante los organismos comunitarios y, particularmente, las Naciones Unidas.