Piqué declaró a Radio Nacional que si en las negociaciones con el Gobierno británico "combinamos los dos aspectos, al final odemos encontrar una solución razonable"

"Debemos ser sensibles a la demanda británica y a la demanda gibraltareña de que nos dotemos de un estatuto que sea perdurable en el tiempo, que dé certidumbre, estabilidad y que no pueda ser puesto inmediatamente en cuestión al día siguiente", dijo el ministro.

En cualquier caso, afirmó que en las negociaciones "estamos trabajando sobre la base de compartir la soberanía, que en cualquier caso sería plena para los dos países. Es una salida razonable, que pede permitir que cada parte mantenga sus compromisos y sus aspiraciones históricas, sin que España en ningún momento renuncie a su aspiración a tener total reintegración de la soberanía".

El titular de Asuntos Exteriores resaltó que "estamos intentando solucionar un problema casi insoluble", que dura 300 años y que parte de posiciones muy distintas de los dos gobiernos.

"Es lógico que surjan problemas sobre el ámbito de la soberanía, sobre cómo se puede consultar a los gibraltareños, sobre cómo s articula al final la soberanía y el control, uso y acceso a la base naval", agregó.