De acuerdo con las fuentes informantes, la posición de respeto de las autoridades españolas, mantenida desde el principio, no variará en función de las protestas vecinales o ecologistas, en tanto y cuanto no se confirme un rieso cierto para la salud pública o el medio ambiente tanto de la permanencia de dicho buque como de las operaciones de reparación previstas.

En este sentido, recordaron que, desde que el submarino británico atracó en el puerto gibraltareño, una comisión de expertos del Consejo de Seguridad Nuclear a bordo de un buque de la Armada española efectúa periódicos análisis de las aguas de la Bahía de Algeciras, con el fin de comprobar si se ha producido algún tipo de alteración radiactiva.

En cualquier cao, las fuentes consultadas subrayaron que desde que se produjo el incidente a bordo del "Tireless", las autoridades británicas han mantenido informadas a sus homólogas españolas de todos los acontecimientos que se han ido produciendo hasta la fecha.