García Castellón instruye el proceso iniciado con laquerella presentada el pasado 27 de julio por la Fiscalía Anticorrupción contra el presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella, Jesús Gil, así como contra otras seis personas más, a quienes acusa de un presunto delito de estafa de más de 4.000 millones de pesetas.

Entre los acusados por este departamento se encuentran, además del propio alcalde de Marbella, el hijo de éste, Miguel Angel Gil Marín; el ex teniente de alcalde de Marbella Pedro Román; y Enrique Cerezo, socio mayoritario juntoJesús Gil del Atlético de Madrid Sociedad Deportiva Anónima.

En la querella se denuncia la "grave defraudación de más de 4.000 millones de pesetas que ha producido una grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil y en la economía nacional". Asimismo, continúa el escrito de la Fiscalía Anticorrupción, la presunta estafa "ha causado un perjuicio patrimonial a una generalidad de personas físicas y jurídicas en un número muy importante", estimadas en más de 3.100 socios del Atlético de Madrid. José Luis Sierra, ex abogado de Jesús Gil, fue ayer el primero de los imputados en declarar ante el titular del juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. Sierra aseguró que el Consejo Superior de Deportes (CSD) no permitió al presidente del Atlético de Madrid contabilizar la deuda que el club había contraido con él para fichar jugadores, y aseguró que él sólo hizo lo que quiso Gil.

Su citación se produjo tras la declaración de tres testigos que el pasado lunes comparecieron ante e juez instructor: Milagros Morcillo, asesora jurídica del club; Luis Fernando Abad, ex gerente del Atlético de Madrid, y José Julio Carrascosa, ex director general de la entidad deportiva.

Según los tres primeros testigos del caso, Sierra redactó al menos una de las dos escrituras en las que se reconoce una deuda a favor de Jesús Gil y en las que se constituye un derecho de prenda sobre los jugadores del club rojiblanco. El ex abogado de Gil reconoció que él elaboró la primera, pero no la segunda.

Los tres testigos señalaron además que la dirección jurídica fundamental del Atlético de Madrid estaba en manos de José Luis Sierra y de Clemente Villaverde, actual gerente del club, y que por encima de ellos se encontraba el también alcalde de Marbella.