Este portavoz explicó que para que le sea concedida la libertad condicional a un etarra es preciso que consiga el tercer grado (que supone sólo ir adormir a la cárcel) por parte de Instituciones Penitenciarias.

Puntualizó que más de cien presos de ETA se han negado a la petición realizada por Instituciones Penitenciarias de de que sean los propios reclusos los que soliciten el tercer grado y de pasar en libertad varios fines de semana, para posteriormente, según su comportamiento, les sea concedida la libertad condicional.

El portavoz de Gestoras Pro Amnistía dijo que el colectivo de presos etarras han calificado la petición de InstitucionesPenitenciaras de "chantaje" y "de darle más poder a la propia cárcel".

Asimismo, indicó que estos más de 100 reclusos etarras, que ya han cumplido más de dos cuartas partes de su condena, deberían estar en la calle en libertad condicional, y culpó nuevamente a Instituciones Penitenciarias de no favorecer las condiciones para que los presos de ETA consigan el tercer grado y, por tanto, la libertad condicional.