Los manifestantes, llegados de diferentes puntos de Euskadi y Navarra, se pasearon en silencio por los aledaños del edificio, repartiendo octavillas y portando pancartas en las que expresaban su temor a que no se aplique la justicia, "ante algunas actuaciones judiciales y políticas realizadas en relación con este juicio".

Los componentes de la coordinadora se mostraron también preocupados por la existencia de "una clara pasividaduna cierta tolerancia social" ante el terrorismo practicado por los GAL, lo que, a su juicio, supone "un problema de nuestra democracia, porque significa, de algún modo, el triunfo de valores como la venganza".

La Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria se autodefine como una organización pacifista compuesta por 72 grupos, "que lleva más de 5 años trabajando por la paz en el País Vasco".

Según sus promotores, su objetivo principal es la defensa de los derechos humanos y la erradicación dela violencia y el terrorismo, "venga de donde venga", por lo que realizan numerosas concentraciones silenciosas después de cada muerte provocada por una banda armada.