El hecho de que un grupo del MLNV, como Gestoras Pro-Amnistía, asegure que no existen verdades absoltas o que un grupo pacifista cercano a las tesis de la izquierda 'abertzale', como Elkarri, diga que no hay legitimidad para el uso de la violencia, suponen pequeños avances importantes en este tipo de diálogos.

El portavoz de dicho grupo, Imanol Zubero, afirmó que este tipo de diálogo puede convertirse para ETA en una especie de "instrumento" que podría ser "la política del palo y la zanahoria".

Para Gesto por la Paz, marear a la sociedad con diálogos que se abren y que se cierran entre movimienos sociales es un error, porque, a su juicio, "una vez que se entra por la puerta del diálogo es difícil dar marcha atrás y recuperar esa imagen de enemigos".

Con las conversaciones, a juicio de la coordinadora pacifista, se ha contribuido a "romper esa imagen de enemigos con el que demasiadas veces funciona la sociedad". Según Zubero, "nos hemos mostrado como adversarios, con ideas distintas, en ocasiones con debates muy fuertes, pero aceptados como un interlocutor, aunque sea con la discrepancia radcal".

Gesto por la Paz mostró su disposición a seguir dialogando en un futuro con las organizaciones sociales, siempre que estos encuentros tengan un contenido.