La concentración tenía como objetivo mostrar la solidaridad con las mujeres de los secuestrados por ETA, José María Aldaya y José Antonio Ortega, "las grandes olvidadas en estos casos", según dio la portavoz de la organización pacifista, María Guijarro.

Las dirigentes de Gesto por la Paz se desplazaron desde el País Vasco, donde también estaba prevista otra concentración silenciosa para mostrar su solidaridad con las esposas de Aldaya y Ortega.

Guijarro leyó un manifiesto al término de los quince minutos de silencio en el que hizo un llamamiento a la "no violencia" como único método de alcanzar los objetivos de paz y libertad para toda la sociedad.

"Las mujeres tenemos grandes dosi de tolerancia y ganas de construir un futuro en paz", afirmó la portavoz de Gesto por la Paz, "y hoy queríamos recordar a estas protagonista que sufren en silencio y son las grandes olvidadas".

Guijarro lanzó también un mensaje a las mujeres de Herri Batasuna, a las que pidió respeto de las reglas democráticas para conseguir la construcción del futuro de Euskadi, "porque la mujer ha sido luchadora de siempre, pero tiene que hacerlo a través de métodos pacíficos". Una gran pancarta con el lema "La paztiene nombre de mujer" presidió la concentración silenciosa de Burgos.