Mientras estuvo en este cargo, entre 1995 y 1999, Valenzuela captó más de 100 clientes, que aportaron fondos por valor de unos 1.400 millones de pesetas. Su principal cliente fue el Arzobispado de Valladolid, al que nunca llegó a mencionar expresamente, que aportó 1.100 millones de pesetas.

Precisamente, fue un problema con este cliente el que motivó su ruptura con Gescartera, ya que, según declaró, Camacho le pidió que sólo aportara a la CNMV la información a la quela ley le obligara y dijera que los extractos de cuenta de los clientes se hacían en Valladolid, cuando realmente se realizaban en la sede central de la sociedad de valores en Madrid.

El hecho de que Camacho le instara a mentir ante la CNMV fue el detonante de la dimisión de Valenzuela, antes incluso de acudir a la reunión en la sede del organismo regulador, una reunión que, recordó, "fue tensa". Inmediatamente, avisó al ecónomo del Arzobispado vallisoletano, Enrique Peralta, para que retirara los fonos de Gescartera.

AVISO AL ARZOBISPADO

Este aviso al Arzobispado no se repitió con el resto de clientes captados por Valenzuela, a quienes únicamente les comunicó las razones por las que abandonaba su puesto de delegado en Valladolid.

Valenzuela, que también fue director general de Economía de la Junta de Castilla y León con el Gobierno de José María Aznar, afirmó en la comisión que fue él quien captó a la ONCE como cliente de Gescartera, fruto de su "buena relación" con el ex director general e la Fundación ONCE José Manuel Pichel, a quien conocía de su etapa como delegado de la ONCE en esa comunidad.

Matizó que se limitó a presentar a Antonio Camacho al representante de la Fundación ONCE y que después no volvió a ver a Pichel hasta que le comunicó su salida de Gescartera.

Preguntado sobre su opinión sobre la actuación de la CNMV en el caso Gescartera, manifestó que "no ha sido todo lo diligente" que debiera.

En su declaración, Valenzuela dijo no conocer a la ex presidenta de la NMV Pilar Valiente ni al ex diputado popular y ex vicepresidente de la CNMV, Luis Ramallo, y reconoció que se encontró una vez con Enrique Giménez-Reyna en un veraneo en Nerja y con su hermana Pilar en alguna reunión en la sede de Gescartera en Madrid.