Después de que Ramallo reconociera que su hija tiene acciones de una empresa participada por Camacho, Caldera negó en una rueda de prensa toda credibilidad al resto de la declaración del ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ante la comisión parlamentaria.

Tras este reconocimiento, Caldera sentenció que Gescartera es "una caja de sorpresas", y se mostróconvencido de que detrás de esta agencia había "una mafia" cuya salida a la luz está "quitando la máscara al PP" y la "catadura de algunos personajes".

En respuesta a la oferta de Ramallo para devolver parte del dinero en el que están valorados los regalos que recibió, Caldera aseguró que eso "no vale". "A usted le han pillado con el carrito de los helados", comentó.

Caldera reiteró que Ramallo fue durante años "la cara pública del PP", que se dedicó a perseguir a Pilar Miró por haberse gastado e vestuario "mucho menos de lo que él ha recibido en regalos". "¡Qué especimen!", añadió.

Pese a quedar al descubierto su talante, Caldera aventuró que la dirección del PP "no se atreverá a echarle, porque Ramallo cuando se enfada amenaza con tirar de la manta".

A continuación Caldera hizo blanco de sus críticas al vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, del que insinuó que algo tiene que ocultar cuando se niega a explicar al Parlamento la concesión de un crédito del HSBC a una empresa articipada por él y sus hermanos.

Es "imposible", dijo, que una empresa con un capital social de cinco millones y sin capacidad de negocio reciba un crédito de 525 millones, y mucho menos que sea capaz de afrontar los vencimientos.

"Más que un crédito parece una bonoloto", comentó Caldera, quien aseguró que mientras Rato siga sin comparecer ante la comisión de Gescartera, los socialistas le preguntarán sobre este crédito en cada sesión de control.