Según informaron fuentes jurídicas, los peritos aseguran haber encontrado un saldo neto de 1.174 millones de pesetas procedentes de Gescartera a favor de Camacho, principal imputado en este caso.

Dentro de este capital, hay gastos que Camacho realizó con cargo a Gescartera, al igual que familiares suyos, que emplearon a su favor un total de 188 millones de pestas.

Los peritos han analizado dos tipos de documentación, la aportada por la propia agencia de valores sobre movimientos realizados entre 1995 y 2001, y la que obra en poder de los bancos desde 1998.

Los expertos no han podido encontrar documentación bancaria anterior a 1998, de ahí que se hayan visto obligados a manejar dos fuentes distintas.

Así, según los datos de Gescartera, en la agencia de valores se ingresaron 38.750 millones de pesetas y se retiraron 32.200 millones de pesetas.

Los datos bancarios reflejan que, entre 1998 y 2001, en Gescartera se depositaron un total de 32.100 millones de pesetas, mientras que se retiraron 28.818 millones de pesetas.

Según las mismas fuentes, la dificultad de este caso para seguir el rastro del dinero estriba en que en muchas ocasiones el dinero reclamado por los clientes no corresponde con la cantidad que materialmente desapareció.

En este sentido, explicaron que, en muchos casos, los responsables de Gescartera no invirtieron el dinerode sus clientes en bolsa, sino que de algún modo lo desviaron o gastaron, pese a haber otorgado a sus inversores un certificado en el que constaba la cantidad aportada y los beneficios generados.

Por esta razón, en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) existen reclamaciones por un total de 15.000 millones de pesetas supuestamente defraudadas y que corresponde a las certificaciones de los clientes de la agencia sobre aportaciones de capital y rendimientos.

Los informes periciales fuern ordenados por la magistrada con el fin de averiguar el destino del dinero despositado en Gescartera y cuantificar el presunto fraude causado.

La juez tomará mañana declaración al apoderado de Gescartera José María Ruiz de la Serna, quien solicitó comparecer ante Teresa Palacios a petición propia.

Este caso saltó a la luz en junio de 2001, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) comprobó que los libros contables presentados por Gescartera no eran transparentes e impedían conoce la verdadera situación de la compañía, por lo que acordó su intervención.

La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, es la encargada de investigar este caso,en el que trata de esclarecer la desaparición de unos 93,5 millones de euros (15.578 millones de pesetas) de la agencia de valores Gescartera.