El informe, al que tuvo acceso Servimedia, trata de esclarecer el destino de 1.085 millones de pesetas en cheques de más de 500.000 pesetas que Francisco Javier Sierra de la Flor, apoderado y consejero de Gescartera, firmó entre mayo de 1999 y junio de 2001.

El análisis muestra la comparación mensual entre los importes de cheques al portador frmados como cobrados por Javier Sierra, imputado en el "caso Gescartera", y las cantidades retiradas por clientes de la agencia, cuya forma de pago no ha podido determinarse, por lo que "pudieran haber sido pagados en efectivo", según los peritos.

Además, de los 1.085 millones de pesetas, sólo 58 millones en 16 cheques coinciden en importe y fecha con otras tantas retiradas de clientes. "El resto de los cheques, 1.027 millones de pesetas, no se corresponde aparentemente con retiradas de clientes, ya qe no coinciden importes y fechas", dice el informe.

"Totalizando todos los meses objeto del estudio, se aprecia que al menos 372.136.935 pesetas firmadas como cobradas por Javier Sierra no han sido utilizadas en pagos a clientes durante el mes en que se cobró cada cheque", dicen los peritos.

La juez del "caso Gescartera" ordenó este informe pericial después de que Sierra de la Flor reconociese, el pasado 7 de febrero, haber firmado cheques "en barbecho" (en blanco al portador) y refrendados en elreverso por él mismo, por un importe de más de 1.000 millones de pesetas.

El apoderado de Gescartera explicó entonces que suponía que ese dinero era para hacer pagos a clientes y que esos talones fueron cobrados en la ventanilla de la sucursal de La Caixa en Majadahonda (Madrid) por empleados de Gescartera o por el chófer de Antonio Camacho, el dueño de la agencia de valores.

Esta operativa fue confirmada por el propio chófer de Camacho, José Sanz Guijarro, y por el director de La Caixa en Majadaonda (Madrid), Miguel Prats, ambos imputados en la causa, junto con el subdirector de la mencionada oficina bancaria, Alfonso Castro.