GESCARTERA. EL ARZOBISPADO DE VALLADOLID RETIRO SU DINERO SIN "INFORMACION PRIVILEGIADA" Y "SIN TENSION"

MADRID
SERVIMEDIA

El ecónomo de la Diócesis de Valladolid, Enrique Peralta, aseguró hoy que decidió retirar en 1999 la inversión de más de 1.000 millones de pesetas que esta institución había realizado en Gescartera sin tener "información privilegiada" y de una forma voluntaria, "sin tensión y con serenidad".

En su declaración ante la comisión parlamentaria de inestigación sobre Gescartera, el ecónomo de la diócesis vallisoletana indicó que tomó esta decisión junto al arzobispo, monseñor Delicado, "a la vista de que (la Comisión Nacional del Mercado de Valores) estaba investigando" a la sociedad y a su cuenta en particular.

Peralta, que comenzó su comparecencia cerca de las 10 de la noche, relató que a finales de marzo de 1999, dos inspectores de la CNMV se entrevistaron con el arzobispo para consultarle datos sobre la cuenta que tenían en Gescartera, con la ue comenzó a trabajar en 1996 tras haber entrado en contacto con Javier Valenzuela, ex director general de la Junta de Castilla y León y en esa fecha delegado de Gescartera en Valladolid.

Unos días después, según relató, tuvo que asistir a una reunión en la propia sede de la CNMV para tratar sobre las citadas investigaciones, pero poco antes de entrar ya había solicitado a Gescartera el reintegro del dinero y se lo habían expendido en un cheque de algo más de 1.000 millones de pesetas, que posteriormete ingresó en el Banco Popular.

El clérigo contradijo la versión aportada por Valenzuela ante la comisión de investigación, según la cual el ex alto cargo castellano-leonés aconsejó la retirada de dinero del Arzobispado de Valladolid porque había sido obligado a mentir por sus superiores de Gescartera ante la CNMV. Peralta reiteró que la decisión fue propia y tomada "sin tensión y con serenidad".

En cuanto a las contradicciones en las que, según dijo el ex director de Supervisión de la CNMV DavidVives, incurrió el ecónomo al certificar saldos muy dispares de entre 30 y 1.000 millones en corto espacio de tiempo, Peralta explicó que se trataba de conceptos distintos: los 31 se refereían a liquidez y los 1.004 millones a "liquidez más inversión".

El ecónomo de Valladolid afirmó que la entrada de su entidad en Gescartera la decidió teniendo en cuenta referencias sobre la "credibilidad" de esta sociedad, si bien no quiso revelar de dónde procedían esas referencias y aseguró, a preguntas del diputao socialista Juan Fernando López Aguilar, que no tenían nada que ver con la presencia de Javier Valenzuela, a quien aseguró no conocer con anterioridad.

Durante los tres años que duró la relación, cuyo contrato no ha aportado aún a la comisión de investigación, el Arzobispado ingresó regularmente cantidades de hasta 25 millones en cheques, y algunas veces en metálico. En el primer año ya habían ingresado 500 millones y en 1999 se llegó hasta los 1.000 millones citados.

Estos ingresos eran registrdos por el propio ecónomo en un manuscrito cuya copia dejó hoy a disposición de los diputados. Por su parte, Gescartera le informaba trimestralmente de la situación de sus fondos. Para el responsable eclesiástico, la relación con Gescartera fue "satisfactoria".

Peralta, que indicó que no sabe a qué se puede referir Pilar Giménez-Reyna cuando citaba en su diario el "dinero B de la Iglesia", explicó que en febrero de 2001 volvió a decidir invertir 25 millones en Gescartera porque vio que "no había pasad nada e incluso habían elevado el rango" de la sociedad.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2001
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