La última vez que declaró ante la juez instructora del "caso Gescartera", Sierra reconoció haber firmado numerosos cheques en blanco al portador por un importe superior a los 1.000 millones de pesetas.

El importe de los talones oscilaba entre las 490.000 pesetas y los 30 millones, cantidades que, una vez retiradas de la sucursal de La Caixa en Majadahonda (Madrid), eran ingresadas en una caja fuerte ue había en Gescartera.

En su declaración del pasado 7 de febrero, el apoderado de Gescartera explicó que esos talones fueron cobrados en la ventanilla de la citada sucursal de La Caixa por empleados de Gescartera o por José Sanz Guijarro, el chófer de Antonio Camacho, dueño de la agencia de valores.

Sanz Guijarro confirmó este extremo ante la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional y añadió que nunca comprobaron si su firma se correspondía con la que refrendaa los cheques.