Bonilla, que declaró como testigo, era uno de los "clientes especiales" de la mencionada agencia devalores y propietario del 10 por ciento de Gescartera Gestión, filial la misma entidad.

Este sacerdote reveló hoy que la cantidad que invirtió en Gescartera a principios de los años 90 fue de 240.549 euros (40 millones de pesetas). El párroco de Castillo de Garcimuñoz confiaba en poder obtener dinero suficiente para crear una fundación de ayuda a niños, mujeres y ancianos.

Sin embargo, lo que logró fueron unas minusvalías de 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas), de las que se enteró através de la prensa, tras haber hablado con Antonio Camacho sobre su inversión. La reunión se celebró ante la decidión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de intervenir Gescartera.

El sacerdote Bonilla reconoció que poseía el 10 por ciento de Gescartera Gestión, de la que dijo que es una sociedad que constituyó con el Banco de Alimentos y Aníbal Sardón, responsable de AGP, empresa que realizaba labores comerciales para la mencionada agencia de valores).

Tras señalar que obtuvo ate notario la participación de Gescartera Gestión, sociedad creada para obras sociales, según indicó a la magistrada, el párroco de Castillo de Garcimuñoz aseguró que nunca tuvo relación con la sociedad, con su actividad ni con sus socios.

PROXIMO TESTIGO: VIVES

El próximo en declarar como testigo ante la magistrada instructora del "caso Gescartera" será David Vives, el ex director general de supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Este ex director de supervisión de l CNMV fue sustituido por Antonio Botella tras pedir la intervención de Gescartera por las irregularidades halladas en la mencionada agencia.

Concretamente, en una inspección llevada a cabo en 1998, descubrió que el dueño de la mencionada agencia y principal imputado del caso, Antonio Camacho, presuntamente falsificaba documentos bancarios.

En la investigación abierta sobre Gescartera, la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, trata de esclarcer la desaparición de 94 millones de euros (15.578 millones de pesetas).