Así lo pusieron de manifiesto representantes de la SEEG, durante la presentación del nuevo 'Documento de Cuidados sin sujeciones 2023', que actualiza el texto de la primera versión, difundida en 2014.

Los especialistas de la sociedad científica apelan a la salvaguarda de los derechos fundamentales de las personas, especialmente el "derecho a libertad y a la dignidad", aunque las personas presenten diversas discapacidades. Pusieron como ejemplo patologías como la demencia, responsable que las personas mayores puedan estar deambulando incluso a altas horas de la noche en un centro residencial y abogaron por cambiar los cuidados para "centrarlos en las personas".

Desde la sociedad científica, se considera que los centros residenciales deben adaptarse a un "plan de supresión de sujeciones y plan de cuidado sin sujeciones que debe contemplar la supresión total y segura de las mismas" de acuerdo con las citado documento, elaborado por la SEEG .

La sociedad calcula que en España se realizan sujeciones en residencias a un 20 o un 25% de las personas que viven en estos centros, y en los hospitales los porcentajes oscilan entre el 80 y el 95%, en los casos de perfiles muy vulnerables como mujeres mayores, polimedicadas, y con varias patologías, entre las que se encuentra la demencia.

CUESTIÓN DE DERECHOS

"Nuestro anterior documento editado en 2014 ya expresaba la necesidad de eliminar las sujeciones, pero se hablaba más de cómo realizar bien dicha sujeción. En este documento explicamos que es un derecho no tener sujeción porque se puede cuidar de otra manera, como se hace en muchos otros países, lo que redunda en la mejor calidad de vida de las personas", explicó el doctor José Pascual, coordinador de la Comisión Cuidados sin Sujeciones de la SEGG, y presidente de la asociación Dignitas Vitae.

Para la doctora Ana Urrutia, miembro de la Comisión Cuidados sin sujeciones de la SEGG y presidenta de la Fundación Cuidados Dignos, la idea es que "el modelo de cuidados centrado en la persona es el cuidado sin sujeciones".

"El modelo anterior se quedaba obsoleto. Estamos privando a las personas de sus derechos, ya que hay muchas organizaciones que trabajan sin sujeciones, por lo que es posible cuidar a las personas sin sujetar", destacó.

Añadió que para conseguir este cambio en el modelo de los cuidados, se precisa otro "cambio en la formación de los cuidadores y de los equipos de atención sanitaria", tanto en las residencias públicas o privadas, como en los domicilios de los mayores donde trabaja personal que "muchas veces carece de conocimientos específicos".

CUÁNDO SUJETAR A LAS PERSONAS

Las sujeciones, según los especialistas en Geriatría y Gerontología, deberían reservarse para casos muy específicos, que estén bien indicados por los médicos, limitados en el tiempo "no más de 24 horas", y dando parte a la Fiscalía de que se está realizando esa sujeción de la persona mayor. Consideran que esto debería aplicarse también a otros ámbitos, como el hospitalario o en salud mental, aunque se atienda a personas más jóvenes.

Por ello, desde la SEGG se considera que todas las personas atendidas a través del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) tienen derecho a recibir una atención libre de sujeciones, "ya sean estas físicas, mecánicas y químicas", es decir, medicamentos para reducir la movilidad de las personas.

El nuevo documento insta a los centros residenciales a "adquirir un compromiso formal" respecto a la atención libre de sujeciones físicas y químicas, que se acreditará mediante un plan de actuación. Éste deberá ser aprobado por la entidad competente de la comunidad autónoma, y su ejecución "se controlará por el servicio que tenga encomendada la labor de inspección de centros".

CAMBIO LEGISLATIVO

Por todo ello, los geriatras impulsan "un cambio legislativo que dé cobertura al nuevo modelo de atención que no sujeta y contemple claramente las situaciones excepcionales en las que sea posible utilizar sujeción, así como que establezca los requisitos legales de uso adecuado en tiempo y en forma".

"No tenemos ninguna ley nacional, pero en 2022 apareció una instrucción de la Fiscalía General del Estado, y dentro de ese documento se contemplan las sujeciones. Pero esto no es una base legal, se trata de una norma para los fiscales. Ahora se está utilizando esa instrucción de la Fiscalía, la 1/2022, como base, pero necesitamos una ley, que los juristas discuten si sería una ley orgánica, al afectar a derechos fundamentales, u ordinaria", concluyó el doctor José Pascual.