La falsificación de las contraetiquetas ocasionó el ingreso en prisión, el pasado miércoles, de Manuel Vazquez Pérez, presidente del grupo empresarial Arnoia, propietario de la bodega Caves Fin de Siglo. Vazquez Pérez fue acusado formalmente e estafa, falsedad y delito contra la Hacienda Pública, al detectar el juez, la existencia de una doble contabilidad en la bodega.

Además de Vazquez Pérez, el pasado viernes que fue puesto en libertad provisional, bajo fianza de un millón de pesetas, el escándalo provocó la dimisión del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de O Ribeiro, Antonio Lorenzo Rodríguez, quien tras prestar declaración quedó también en libertad bajo fianza de medio millon de pesetas, acusado por el jue Olegario Somoza de "cooperador necesario en falsedad de contraseña comercial".

El juez instructor del caso detectó que el Consejo Regulador de O Ribeiro,conoció datos a los que Antonio Lorenzo hizo caso omiso,y que se relacinaban con la falsificación de contraetiquetas por parte de Caves fin de Siglo, una de las mayores empresa de la Denominación de Origen de O Ribeiro

El Conselleiro de Agricultura de la Xunta, Augusto Pérez Vidal, aceptó el viernes pasado la dimisión del presidente de la denomiación de O Ribeiro, entidad de carácter privado cuya principal fuente de ingresos es la propia Consellería.

En su declaración de mañana, Gonzalez Irago, Gerente de Caves Fin de Siglo, tratará de aclarar su presunta implicación en el fraude de las contraetiquetas. Según su abogado, Irago presentará pruebas que trastocarán el informe policial, donde se revela que la bodega Fin de Siglo comercializó 800.000 botellas con contraetiquetas falsas de la Denominación de Origen, con un beneficio de 170 millonesde pesetas.