El creador del Centro Mediterráneo de Investigación Geobiológica aseguró que es un contaminante similar al tabaco con efectos parecidos sobre la salud. "Se ha visto que células cerebrales sometidas a radiación de telefonía móvil sufren necrosis al cabo de determinadas horas", explicó.

Según el experto, los usuarios frecuentes del móvil tienen más posibilidades de desarrollar un tumor. "No olvidemos que es una radiación que pegamos al cerebro". En este sentido, el geobiólogo alude a estudios que muestran que en los últimos 10 años se han duplicado los casos de glioma (tumor en el ojo), justamente del lado con el que se habla habitualmente con el móvil. "También daña el oído e incrementa la posibilidad de desarrollar tumores cerebrales", aseguró.

Bueno denunció que los intereses económicos esconden los problemas de la radiación de estos dispositivos. "El problema es que como hay muchos intereses detrás, y no se cuenta todo", afirmó.

El experto matizó también que no todo el mundo es susceptible de desarrollar un tumor por utilizar el móvil. "Que lo padezcamos o no depende de cada uno: hay gente que fuma toda su vida y no muere de cáncer de pulmón. Con el móvil pasa lo mismo. Es una radiación muy pequeñita pero sabemos que es acumulativa y que si lo usamos regularmente, tenemos muchas posibilidades al cabo de los años de padecer trastornos", concluyó.