El hombre iba a ser ejecutado en las próximas horas por impago de una cantidad de dinero relacionada con la entrega de una partida de drogas.

En la operación han sido detenidos los tres principales responsables del grupo, entre los que se encontraba uno de los sicarios encargado del cautiverio.

La actividad fundamental del grupo, al que la Policía Nacional seguía la pista desde el pasado octubre, consistía en el secuestro de personas que mantenían alguna deuda con organizaciones colombianas dedicadas al tráfico de estupefacientes y originada por este motivo. Asimismo, sus integrantes se dedicaban a la distribución de cocaína a pequeña escala en distintos puntos de España.

Los agentes tuvieron conocimiento de que la banda había secuestrado a un ciudadano colombiano, en la localidad de Móstoles (Madrid), que mantenía una deuda de unos 150.000 euros por el impago de una partida de cocaína entregada en 1998.

Tras numerosas investigaciones se logró determinar el lugar en que esta persona se hallaba secuestrada, en una vivienda de la plaza de Cronos.

En la madrugada de ayer, el Grupo Especial de Operaciones procedió al asalto del domicilio, liberando a esta persona e inmovilizando a los tres principales miembros del grupo que en ese momento se hallaban en el interior.

Uno de ellos, que hacía labores de vigilancia, tuvo que ser trasladado al Hospital Ramón y Cajal en donde fue asistido de las heridas sufridas, al golpearse con la mirilla de la puerta en el momento del asalto.

En la casa se hallaron restos de cocaína y material parasu manipulación y venta, una pistola y unos grilletes con los que tenían sujeto al secuestrado, quien temía que iba a ser ejecutado porque asegura que no dispone del dinero que le exigían sus captores. La operación policial continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en fechas inmediatas.