Esta es una de las medidas comprendidas en el Plan de Restauración de la Cubierta Vegetal aprobado hoy por la Generalitat, que será aplicado en las zonas afetadas por los incendios que esta comunidad está sufriendo durante 1991.

El plan requerirá una inversión de 3.670 millones de pesetas durante los próximos cinco años y constará de tres fases: una primera de actuación urgente, otra de experimentación y una tercera de regulación.

Antes de comenzar las tareas de reforestación, las autoridades recopilaran la información necesaria sobre la capacidad de regeneración de cada zona concreta y estudiarán la idoneidad de las especies que deben intervenir en a restauración del entorno.

La Comunidad Valenciana ha sido una de las más castigadas por los incendios forestales durante el verano, ya que han arrasado unas 30.000 hectáreas.

Yátova, la comarca de la Hoya de Buñol, Chiva, Villalonga, Vall de la Gallinera, Tavernes, Requena, Siete Aguas, Cortes de Pallás, Dos Aguas y Ayora, son algunos de los municipios víctimas de estos siniestros.