El acuerdo, firmado por el vicepresidente segundo del Consejo General de la ONCE, Rafael de Lorenzo, y el conejero de Bienestar Social del Gobierno catalán, Antoni Comas, en el Palau de la Generalitat, destina 300 de los 700 millones, aportados al 50% por cada institución, a la creación de puestos de trabajo en centros especializados.

Otros 150 millones servirán para la creación y ampliación de centros ocupacionales, 150 más para proyectos que fomenten la integración a la empresa y los 100 restantes para financiar cursos de formación o becas para la asistencia a estos cursos.

Rafael de Lorenzo aseguró qe el balance de otros tres convenios firmados con la Generalitat en años anteriores ha sido muy positivo y se mostró esperanzado ante el panorama de ayudas públicas para discapacitados, a pesar de los recortes presupuestarios.

En este sentido, dijo que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, y su equipo tiene una actitud "muy positiva y receptiva" en estas cuestiones.

Tras el acto, De Lorenzo precisó que el convenio firmado para los minusválidos de Cataluña afecta a la formacióny el empleo, aunque "no resuelve todas las necesidades que existen, porque no podríamos hacerlo todo".

Además de la firma del convenio para la integración de personas con minusvalías, fue presentado el "Código europeo de los minusválidos", un trabajo que recoge la actuación y legislación de los países más avanzados en esta materia y que ha sido dirigido por Santiago Muñoz Machado y Rafael de Lorenzo.