El Gobierno que preside Marcelino Iglesias estima recurrible el artículo 20 del texto valenciano que da derecho a esta comunidad a difrutar de los sobrantes de otras cuencas, lo que es tomado por Aragón como una amenaza a sus intereses.

Campos, que restó importancia, no obstante, al anuncio de las autoridades aragonesas, manifestó que la Generalitat "no tiene ninguna duda de la constitucionalidad" de la reforma del Estatuto de Autonomía valenciano".

Añadió que tampoco hay dudas en el PP, "ni Zapatero que lo puso como ejemplo de reforma dentro de la Constitución, ni los diputados ni senadores socialistas por Aragón que votaron favorablemente en las Cortes y en el Senado. Así, todo parece indicar que el señor (Marcelino) Iglesias tiene un problema dentro de su partido de considerables dimensiones".

El vicepresidente del Consell señaló que "parece que Marcelino Iglesias considera inconstitucional lo que al resto de su partido y a la inmensa mayoría del espectro político español le parece modelo de lealtad constitucional".

De igual modo, expresó su convencimiento de que este anuncio "parece más un brindis al sol de algunos políticos aragoneses que el reflejo del sentimiento del pueblo aragonés que siempre ha sido un pueblo hermano y amigo que ha demostrado su capacidad de solidaridad y su vinculación afectiva y sincera con el pueblo valenciano".

En cualquier caso, Campos adelantó que si el recurso del Gobierno Aragón prospera, la Generalitat solicitará al Tribunal Constitucional ser considerado parte interesada para defender junto al Estado los intereses de los valencianos.