Temporal
La Generalitat lanzó la alerta móvil dos horas después de que la Rambla del Poyo cuadruplicara el caudal del Ebro
- El Gobierno valenciano afea a la CHJ que no comunicara del riesgo de la crecida durante una reunión del centro operativo
- El Gobierno defiende la labor de su organismo y recuerda que la información está disponible en tiempo real y actualizada cada cinco minutos
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La Generalitat Valenciana y el Gobierno central chocaron este lunes por la gestión de la crisis provocada por la DANA. Ambas administraciones divulgaron varios comunicados con desmentidos cruzados sobre las alertas hídricas emitidas el pasado 29 de octubre, el día de la catástrofe. Y la cronología de las comunicaciones y la información disponible confirma que la alerta a los móviles valencianos se envió dos horas después de que el caudal de la Rambla del Poyo cuadruplicara al del río Ebro, el más caudaloso de España.
El conflicto arrancó esta mañana cuando Mazón acusó a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de desactivar la alerta hidrográfica “tres veces”, lo que hizo “imposible” mandar antes la alerta a los móviles de los valencianos porque no contaba con “información” sobre el torrente de agua que llegaba de las cuencas. La notificación de Es-Alert llegó a los móviles de los valencianos a las 20.13 horas, cuando la mayoría de los municipios afectados ya estaban inundados.
La CHJ respondió rápidamente al presidente de la Generalitat. Afirmó que no se encarga de lanzar “alertas públicas” a la población, por lo que “no puede desactivarlas”. Y subrayó que su cometido es “medir y proporcionar datos actualizados en dos instancias: datos de pluviometría y el nivel de los cauces”. El Ministerio para la Transición Ecológica emitió poco después otro comunicado en el que señaló que la primera alerta se emitió a las 12.30 horas de ese día.
Desde el equipo de Mazón acusaron entonces al Gobierno de tardar dos horas y media en comunicar el “aumento brusco” del caudal de la Rambla del Poyo. Y recriminaron al presidente de la CHJ, Miguel Polo, que no hiciera “ninguna referencia sobre las consecuencias especialmente peligrosas” del “aumento brusco” del caudal durante la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi).
La notificación fue remitida a las 18.43 horas, en pleno desarrollo de esta reunión y 90 minutos antes del envío del mensaje a los móviles de los valencianos, según se desprende de las cronologías detalladas por ambas partes, que tienen pequeñas diferencias pero coinciden en los aspectos más relevantes. Además, llegó unos 40 minutos después de que su caudal se incrementara hasta los 1.725 metros cúbicos por segundo (m3/s), cuatro veces más que el del Ebro.
PRIMERA ALARMA, A LAS 11.06 HORAS
La Generalitat Valenciana reconoce que recibió el primer correo de la CHJ a las 11.06 horas, cuando la Confederación del Júcar, que depende del Gobierno, activa la alarma con un caudal de 264 m3/s y “tendencia ascendente, indicando que la crecida está produciéndose muy rápida”. El mail volvió a enviarse a las 11.07 horas.
A las 12.09 horas, la CHJ se lo comunicó a las autoridades de protección civil. Emergencias envió la alerta hidrológica 11 minutos después, a las 12.20 horas, avisó a todos los municipios afectados y obligó a constituir los centros de coordinación de emergencias locales (Cecopal).
Una hora después, a las 13.20 horas, la Confederación del Júcar vuelve a contactar con las autoridades de protección civil para avisarles de que el caudal de la Rambla del Poyo se ha reducido a 120 m3/s. Unos 20 minutos más tarde, se lo comunica por correo a la Generalitat y habla de “tendencia descendente”.
El CHJ confirma esa tendencia con tres correos más a la Generalitat. El primero, a las 13.42 horas, habla de un caudal de 120 m3/s, que se reduce a los 55,86 m3/s según un segundo mail remitido a las 15.04 horas. A las 16.13 horas, el organismo dependiente del Gobierno confirma que el caudal es de 28,7 m3/s. La Generalitat asegura que Emergencias no desactivó ninguna alerta.
REUNIÓN DE LA OPERATIVA
A partir de este último correo comienzan las discrepancias en el relato de ambas partes.
El Cecopi se reunió a las 17.00 horas, con la presencia de Mazón y el presidente de la CHJ, y, según la versión de la Generalitat, la Confederación del Júcar no alertó en “ningún momento” de “la subida brusca del caudal de la rambla del Poyo ni de las consecuencias especialmente peligrosas” que desde esa hora se suceden.
Desde el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica aseguran que realizaron una “notificación verbal del incremento generalizado de caudales, especialmente en el río Magro y el río Júcar” y avisaron de la “inminente declaración del escenario 2 de la presa de Forata, de acuerdo con su plan de emergencia”, de la que informaron en todo momento a la Dirección General del Agua (DGA).
Finalmente, desde la Generalitat y desde el Gobierno confirman que a las 18.43 horas se informó de que el caudal de la Rambla del Poyo había ascendido hasta, al menos, los 1.686 m3/s, cuatro veces más que el del Ebro (426 m3/s).
PROBLEMAS EN LA COMUNICACIÓN
El Ejecutivo de Mazón se queja ahora de que la CHJ tardara 43 minutos en comunicárselo, ya que, según sus propios datos, el caudal alcanzó los 1.725 m3/s a las 18 horas. Además, denunciaron que sus representantes no hicieron “ninguna advertencia del riesgo existente” en la rambla del Poyo durante la reunión del centro de operaciones, que seguía en curso.
Por otro lado, señalaron la Confederación del Júcar tiene entre sus competencias “la comunicación de los avisos hidrológicos ante posibles avenidas a los organismos de protección civil de manera habitual”, según la última actualización del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación hidrográfica del Júcar 2022-2027, elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico y por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Desde el Gobierno, en cambio, respondieron a la Generalitat que las confederaciones hidrográficas cuentan con una red automática de información hidrológica “que permite monitorizar caudales en tiempo real”. E insistieron en que los Centros de Emergencias son “los órganos responsables de las tomas de decisiones de alertas ciudadanas”. “Ningún otro organismo, ni AEMET, ni las CCHH disponen de la totalidad de la información y, por tanto, no son competentes para declarar alertas”, apostillaron.
Asimismo, señalaron que durante el 29 de octubre, la Confederación Hidrográfica del Júcar expuso en su página web para público conocimiento los datos de lluvia y de caudales de la Rambla del Poyo “con una actualización cada cinco minutos” hasta las 18.55 horas, cuando la fuerza del agua destruyó los sistemas de detección.
(SERVIMEDIA)
04 Nov 2024
PTR/clc