La Generalitat transmitió su "más sentido pésame" a la familia y a la comunidad benedictina de Montserrat y recordó la figura de Cassià Maria Just, un monje de la Abadía de Montserrat, que fue abad del monasterio entre 1966 y 1989.

Just dirigió esta comunidad benedictina en "los años difíciles del post concilio, tuvo una incidencia notable sobre el clero y los religiosos de Cataluña, manteniendo siempre el contacto y el diálogo con el mundo cultural y político catalán", explica la nota.

Durante su largo periodo como abad vivió hechos política y socialmente convulsos como la relación con los gobernadores civiles del franquismo y el encierro de los intelectuales catalanes en el monasterio en 1970.

La Generalitat destacó además "su papel en defensa de Cataluña y de la democracia durante el franquismo" y su defensa de los derechos humanos.