Según explicó García Clavel, la investigación interna realizada para esclarecer las circunstancias en las que se produjeron los hechos dio como resultado "una falta muy grave por negligenca en el médico", ya que no tuvo la precaución de ingresar a la reclusa en la enfermería pocas horas antes de que pariera.

El director de Servicios Penitenciarios dijo que en el régimen de concertación laboral se contempla esta falta de responsabilidad como "una falta muy grave que debe llevar al despido, y esto es lo que se ha hecho".

El departamento de Justicia del Gobierno autonómico puso en conocimiento del juez la información reservada sobre este caso con el fin de que se adoptaran las medida legales oportunas, según explicó García Clavel.

El responsable de Servicios Penitenciarios dijo que la funcionaria de la planta en la que se encontraba la reclusa que dio a luz permanece suspendida de sueldo y empleo.

Los hechos sucedieron la noche del 5 de diciembre, cuando la interna Salud Sánchez parió en su celda, acompañada de otra reclusa portadora de los anticuerpos del SIDA. Esta presa fue la que se ocupó de cortar el cordón umbilical al niño con la única luz de un encendedor.

Segúnlas conclusiones del fiscal, que presentó una denuncia el 12 de diciembre, el médico de Wad-Ras había dicho a Salud Sánchez poco antes del parto que aún tardaría varias horas en dar a luz. Cuando el personal de la cárcel llegó a la celda de la reclusa, el hijo de ésta ya había nacido hacía un cuarto de hora.