Pujol dijo que la Generalitat reclamará al Gobierno español que la Agencia para la Salud, Seguridad e Higiene en el Trabajo o la Oficina de Marcas se instalen en Barcelona, petición que realizará conjuntamente con el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, que ayer también expresó su itención de hacerlo.

Pujol destacó, en este sentido, el acuerdo existente con el consistorio de Barcelona: "Haremos todos juntos todo lo que convenga para realizar una oferta de cara a una de estas agencias, para que sea realmente interesante".

El presidente del Gobierno catalán reconoció que las dos sedes de las nuevas instituciones comunitarias que le fueron adjudicadas a España no se corresponden con las aspiraciones del país, pero añadió que "no siempre se puede ganar".

Tanto Pujol como e alcalde de Barcelona expresaron ayer por la noche, en un acto en el que coincidieron, su desilusión por no haber conseguido para Barcelona la Agencia de Evaluación del Medicamento. No obstante, en una declaración conjunta e improvisada, indicaron que solicitarían al Gobierno central una de las dos sedes otorgadas.